Amritsar: Magia en el Punjab

Amanece temprano en Amritsar, la ciudad sagrada de los Sikhs, y sus calles de balcones colgantes y anuncios apiñados tienden sus chillones colores al sol denso de agosto. Las polvorientas avenidas pronto se llenan de rickshaws, vacas, coches, carros tirados por burros, mujeres con sarees y hombres con turbantes verdes, rojos, amarillos. Es la imbatible intensidad de la vida cotidiana india, que, en el Punjab, la región más desarrollada del país, late aún con más fuerza.

El Punjab es, quizás, el estado con más carácter de la India. Sus gentes tienen fama de ser más robustas y amables; de su cocina provienen la mayoría de las especialidades conocidas en Occidente; sus montañas, fértiles y bañadas por cinco ríos, son las más frondosas de la zona; el bhangra, su baile tradicional, es el más alegre y colorido. Se trata también del refugio de los Sikhs, la quinta religión más seguida del mundo, fundada en el s. XVI para unir lo mejor del hinduismo y el Islam. Sus seguidores no pueden cortarse nunca el pelo y deben mantenerlo sujeto con turbantes. El centro de peregrinaje de los Sikhs es Amritsar, ciudad sagrada que esconde el majestuoso Golden Temple.

El Templo Dorado, rodeado por un estanque de néctar sagrado y bañado de misticismo gracias a los preciosos kirtans o cánticos en directo que no se cesan nunca, esconde el Adi Granth, el libro sagrado de los Sikhs. Aquí la espiritualidad flota en cada rincón, en los ancianos que hacen abluciones, en las mujeres que rezan a la sombra de los soportales o en los niños que corretean. Aunque no hace falta creer en ninguna religión para sentirse sobrecogido por la intensa belleza del Harmandir, el dorado santuario que corona el templo, y que cambia de estado de ánimo a la luz del alba, mediodía y atardecer.


En la boca de la divinidad
La quietud templada del Golden Temple contrasta con el caos ruidoso de la ciudad, aunque Amritsar esconde otros refugios cargados de sosiego y misticismo. Uno de ellos es el Templo de Sri Durgiana, una réplica hinduista del Templo Dorado; otro, el Jallianwala Bagh, un pequeño parque que recuerda a los dos mil indios muertos en este lugar por el ejército británico en 1919. Pero una de las experiencias más curiosas que pueden vivirse en Amritsar es visitar el animado Templo de Mata, al que acuden las mujeres que quieren quedarse embarazadas. Para acceder a sus curiosos altares decorados con miles de cristales de colores y coronados por dioses de todas las formas y tamaños, hay que atravesar cursos de agua que cubren hasta los tobillos, túneles bajos, pasarelas, escaleras y cuevas, la última de las cuales resulta ser la boca de la divinidad.


Con todas estas experiencias en la maleta, lo mejor para desconectar de tantas emociones fuertes es ir al cine. Como toda ciudad india, Amritsar dispone de inmensas salas donde ver los últimos estrenos de Bollywood, como el cine New Rialto. Ver una película Bollywood rodeado de indios aplaudiendo y silvando y degustar alguna especialidad gastronómica son las experiencias imprescindibles en el Punjab. Y, si hay suerte, toparse con el Festival Lohri o, mejor, con la comparsa festiva de una boda, llena de colores, bailes y alegría.


Amritsar (India)
Superficie: 50 Km. 2 · Población:1.011.327 habitantes
· Idioma: Punjabí, hindi, inglés y urdu · Moneda:: Rupia

Cómo llegar
Las grandes aerolíneas europeas, como Air France, British Airways, Lufthansa, KLM o Swiss ofrecen vuelos a Delhi con escala en sus respectivas capitales. Finnair y Qatar Airways tienen interesantes ofertas.

Más información
la oficina de turismo de la India y la web del Gobierno del Punjab.

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